jueves, 25 de febrero de 2010

Opinión Un mundo desbocado

La globalización es un tema que ya no puede ser visto con escepticismo ya que gracias a este fenómeno, las barreras entre países se han bajado, ya no vivimos en un mundo donde lleno de indiferencia un país del otro, todos somos aliados y vivimos en una “aldea globalizada”.

La globalización aparte de ser un fenómeno económico también tiene implicaciones culturales, políticas y tecnológicas.

Esto lo podemos ver por ejemplo en los bancos, con la globalización de la tecnología, podemos transferir cantidades enormes de capital de un lado al otro solo con sentarse al frente de un computador.

Este fenómeno mundial no solo es adoptado por un solo sistema, es verdaremanete una revolución mundial donde los jugadores más débiles también tienen su pequeña participación, los jugadores de “izquierda”, países con sistemas comunistas, tendrá que aceptar, las comunicaciones globales.

Sinceramente no sé cómo estos sistemas siguen vivos, me refiero al comunismo, y ser capaces de no aceptar la globalización, por ejemplo, Venezuela dice ser un país comunista, pero analizándolo más detenidamente, este país es capitalista de forma disimulada, o es que en Venezuela ¿comen o se visten con petróleo?, claro que no, esté hidrocarburo tiene que ser vendido a otro país. De una forma u otra estos países son globalizados y cada país adopta este fenómeno de una forma diferente.

La globalización no siempre está en pro de los países, una de las criticas más fuerte que recibe este fenómeno, es el de aceptar que la globalización genera en algunos países, no en todos, mas riqueza o más pobreza, algo así como países “ganadores” y “perdedores” .

“Abrir un país, o regiones dentro de él, al libre comercio puede minar una economía local de subsistencia. Un área que se hace dependiente de unos cuantos productos vendidos en mercados mundiales es muy vulnerable a las alteraciones de los precios y al cambio tecnológico”.

Pero aislarse de la globalización no es una opción prudente, adoptar un proteccionismo es cuestión de momentos de muy pocos países.

Pienso que la globalización es algo que debemos adoptar, y que los países deben implantarlo de una forma lenta y con todas las regulaciones adecuadas para protegerse.

David Andrés Jaramillo

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