PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
GLOBALIZACION Y TLC
YUSEF CALA
UN MUNDO DESBOCADO. LOS EFECTOS DE LA GLOBALIZACIÓN EN NUESTRAS VIDAS. ANTHONY GIDDENS
La globalización es un efecto de una revolución en las telecomunicaciones lo cual ha creado un sinnúmero de redes de intercomunicación especializadas. Este proceso consiste en la mejora y generalización del uso administrativo, mercantil y particular de sistemas de codificación y transmisión binaria de información como códigos de barras, satélites de comunicaciones, teléfonos y portátiles, entre otros, que aunque ha acelerado la transmisión de información, ha hecho virtualmente imposible plantear cualquier traba a los mercados que operan con intangibles, especialmente los financieros y tecnológicos.
De esta forma, los Estados y las grandes compañías transnacionales son los principales usuarios y beneficiarios de este cambio tecnológico que proporciona los medios para generar innovación cultural que se percibe como fuente de desorganización y crisis sociales. El surgimiento de la sociedad cosmopolita mundial permite una mayor cooperación y solidaridad global, pero también supone una readaptación para muchas instituciones hoy fundamentales, como la nación, la familia, el trabajo, la naturaleza, la tradición, entre otras.
El fenómeno de la globalización ha suscitado una nueva conciencia acerca de los riesgos globales. Ejemplos de esto es hoy la desestabilización especulativa de los mercados financieros, la desaparición de las culturas indígenas, el incremento de la desigualdad social y económica o la desestructuración de las economías de los países más pobres lo cual muestra el lado negativo de la globalización: tanto la renegociación de la deuda externa de los países más débiles como los procesos citados más arriba pueden afectar de manera súbita y catastrófica a los mercados globales de seguros así como a los de valores. De otro lado, ese inmenso sistema público de seguros para los riesgos del mercado de fuerza de trabajo que es el Estado del Bienestar es otro de los campos globales de batalla, pues compite por recursos financieros escasos con los mercados. El riesgo manufacturado es un problema político que entraña la decisión de arriesgarse a sufrir consecuencias imprevisibles a cambio del logro inmediato de ventajas económicas.
En suma, la globalización genera riesgos para todas las sociedades, pero el mayor es que los países emergentes o atrasados caigan presa del fundamentalismo y renuncien a liberalizar y democratizar sus instituciones, empezando por la familia, para integrarse en una sociedad global dinámica y pletórica de oportunidades. Sólo ahondar democráticamente los modelos económicos, políticos y sociales globalizados puede paliar la inestabilidad y los daños transicionales actuales y futuros. En un mundo global algunos riesgos son universales. La vulnerabilidad de una economía dependiente de los hidrocarburos baratos, la creciente inseguridad alimentaria de los países más áridos y más poblados, la proliferación de conflictos armados que disuaden la inversión y aumentan el gasto en armas y la deuda, entre otros, pueden causar daños mucho mayores que cualquier oscilación de los tipos de cambio.
GLOBALIZACION Y TLC
YUSEF CALA
UN MUNDO DESBOCADO. LOS EFECTOS DE LA GLOBALIZACIÓN EN NUESTRAS VIDAS. ANTHONY GIDDENS
La globalización es un efecto de una revolución en las telecomunicaciones lo cual ha creado un sinnúmero de redes de intercomunicación especializadas. Este proceso consiste en la mejora y generalización del uso administrativo, mercantil y particular de sistemas de codificación y transmisión binaria de información como códigos de barras, satélites de comunicaciones, teléfonos y portátiles, entre otros, que aunque ha acelerado la transmisión de información, ha hecho virtualmente imposible plantear cualquier traba a los mercados que operan con intangibles, especialmente los financieros y tecnológicos.
De esta forma, los Estados y las grandes compañías transnacionales son los principales usuarios y beneficiarios de este cambio tecnológico que proporciona los medios para generar innovación cultural que se percibe como fuente de desorganización y crisis sociales. El surgimiento de la sociedad cosmopolita mundial permite una mayor cooperación y solidaridad global, pero también supone una readaptación para muchas instituciones hoy fundamentales, como la nación, la familia, el trabajo, la naturaleza, la tradición, entre otras.
El fenómeno de la globalización ha suscitado una nueva conciencia acerca de los riesgos globales. Ejemplos de esto es hoy la desestabilización especulativa de los mercados financieros, la desaparición de las culturas indígenas, el incremento de la desigualdad social y económica o la desestructuración de las economías de los países más pobres lo cual muestra el lado negativo de la globalización: tanto la renegociación de la deuda externa de los países más débiles como los procesos citados más arriba pueden afectar de manera súbita y catastrófica a los mercados globales de seguros así como a los de valores. De otro lado, ese inmenso sistema público de seguros para los riesgos del mercado de fuerza de trabajo que es el Estado del Bienestar es otro de los campos globales de batalla, pues compite por recursos financieros escasos con los mercados. El riesgo manufacturado es un problema político que entraña la decisión de arriesgarse a sufrir consecuencias imprevisibles a cambio del logro inmediato de ventajas económicas.
En suma, la globalización genera riesgos para todas las sociedades, pero el mayor es que los países emergentes o atrasados caigan presa del fundamentalismo y renuncien a liberalizar y democratizar sus instituciones, empezando por la familia, para integrarse en una sociedad global dinámica y pletórica de oportunidades. Sólo ahondar democráticamente los modelos económicos, políticos y sociales globalizados puede paliar la inestabilidad y los daños transicionales actuales y futuros. En un mundo global algunos riesgos son universales. La vulnerabilidad de una economía dependiente de los hidrocarburos baratos, la creciente inseguridad alimentaria de los países más áridos y más poblados, la proliferación de conflictos armados que disuaden la inversión y aumentan el gasto en armas y la deuda, entre otros, pueden causar daños mucho mayores que cualquier oscilación de los tipos de cambio.
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